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“Confiar en el proceso” es la semilla del Burnout.

Hace un par de años tomé la decisión de tomarme un descanso, el CrossFit siempre ha sido una gran pasión para mi, pero después de 13 años practicándolo necesitaba algo de espacio. 


Para seguir manteniendome activo decidí empezar a correr, pero siendo como soy, no podía solo salir a correr sin ningún objetivo, así que lo primero que hice fue poner una meta. 


En 3 meses correría 10 km por debajo de los 45 minutos (una buena meta considerando que hacía 15 años que no corría 10km por debajo de los 50min) Recuerda esta anécdota porque regresaremos a ella en unos momentos.


Cuando un atleta me busca para trabajar conmigo, lo primero que hacemos antes de que contrate mis servicios como coach, es tener una video llamada para conocernos y saber más acerca de sus objetivos, motivaciones y qué problemas se encuentran experimentando en esos momentos. 


De las diversas causas que mueven a los atletas a buscar otros coaches o programaciones, siempre hay dos que resaltan por su consistencia, “La falta de profesionalismo por parte del coach” y “La incertidumbre del atleta de no saber si está mejorando o no”. En esta última es en la que nos enfocaremos hoy.


La incertidumbre es esta sensación de no saber si lo que están haciendo los atletas va a rendir frutos o no, en este estado de incertidumbre es muy fácil sentir ansiedad y frustración, y después de permanecer en este estado eventualmente comenzamos a sentirnos desmotivados o como algunos dicen “el burnout” y esto se debe al hecho de que tu cerebro no está recibiendo la “recompensa” que necesita para mantener atractiva esa actividad, en este caso tu entrenamiento.


Regresemos a mi meta de correr “10km por debajo de los 45 minutos”. Bueno pues una vez tomada la decisión empecé por documentarme en el tema, a leer libros, artículos, hable con entrenadores de carrera y busqué diferentes plantillas para la distancia que quería correr. 


Así que empecé a entrenar con todo lo que había aprendido para lograr la marca que me había propuesto y lo que aprendí en este proceso cambió por completo mi perspectiva de cómo programar los ciclos de entrenamiento para mis atletas de Crossfit.


Durante las siguientes 12 semanas que duró mi ciclo de entrenamiento, al final de cada sesión experimentaba una gran sensación de logro, eso me mantenía muy motivado a regresar el siguiente día y seguir el programa al pie de la letra. 


¿Pero cuál era la razón de esa gran motivación? La respuesta estaba en la manera en cómo estaba estructurada la programación.



En el mundo del Running y de los deportes de resistencia existe una “Plantilla” de cómo estructurar el trabajo durante la semana, esta “Plantilla” es usada desde atletas en todas partes del mundo, desde atletas recreativos hasta atletas de Elite de todas las edades y generos.


El formato es muy simple, una a dos sesiones de alta intensidad en la semana y el resto de las sesiones son sesiones de baja intensidad con diferentes duraciones y la manera de progresar el trabajo es simple:

En las sesiones de alta intensidad el trabajo se densifica, es decir, se hace más trabajo en la misma ventana de tiempo. Y en las sesiones de baja intensidad el volumen aumenta pero sin preocuparse por el tiempo. 


Algo que distingue el trabajo de carrera del trabajo de CrossFit es la asignación de pasos específicos para una dicha sesión, mantén una velocidad “X” durante un tiempo de trabajo “Y”. 


Es este trabajo distintivo que permite al atleta mantenerse muy motivado, porque si la sesión de entrenamiento estuvo estructurada dentro de las posibilidades del atleta, al final este siente una enorme sensación de logro que le hace “ver” con claridad que logró un paso en la dirección hacía su meta. 


En mi caso, semana a semana podía “ver” con claridad cómo romper mi marca era cada vez más real. No estaba “Confiando en el proceso” estaba viendo resultados concisos. 


Por fin llegó el día de mi prueba, desde que llegué a la pista ese día sabía que podía hacerlo porque había tenido mucha evidencia en las semanas previas de que cada día estaba más cerca del objetivo. Al final terminé corriendo mi prueba de 10km en 44:35.


Desde ese día decidí cambiar la manera en cómo programar los ciclos de mis atletas de CrossFit, ahora, semana a semana, día a día, les doy un objetivo que lograr, ya sea un tiempo, un número de repeticiones o una frecuencia cardiaca que mantener etc… siempre les doy algo que les permita “VER” el progreso, tanto a ellos como a mi, para que en el caso de que las cosas no marchen como esperamos, no tardemos mucho en hacer la corrección, no hay nada peor como atleta que dedicar 6 meses de tu vida a entrenar de una manera con la que no logras absolutamente nada!


No “Confíes” en el proceso, busca maneras de ver el progreso constantemente, esto no quiere decir que vas a hacer PRs todo los días, pero si debe de haber dentro de tu programa maneras de supervisar el progreso de manera constante.


Revisa periódicamente MetCons que hayas hecho en las últimas semanas, agrega objetivos que te desafíen pero que sean obtenibles, y sobre todo documenta, sin esta última nunca tendrás claridad de si estás avanzando o no…

 
 
 

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